lunes, 4 de enero de 2016

Nuevos años

Cada que inicia un nuevo año, pareciera que los marcadores vuelven a estar en ceros. Todos los propósitos comienzan en este mes, todos los deseos y las ganas de ponernos en forma, de hacer más cosas o dejar de hacer otras tantas. Siempre habrá forma de comenzar y terminar ciclos, lo que considero verdaderamente importante es cómo lo hacemos, o en qué estado lo hacemos.
Es fácil decir que durante el año se conocieron a muchas personas, lugares, amores, amigos, enemigos y de más, pero ¿cuantos de ellos persisten hasta el cambio de dígitos?
La cantidad de amigos reales siempre será reducida, porque desgraciadamente no todos los que se autodenominan amigos, lo son. Por ello en lugar de prometer hacer mil cambios para impresionar a quienes nos rodean, deberiamos buscar hacer más por y para nosotros mismos, ser mejores personas, mejores seres humanos.
Las pequeñas acciones, como controlar los enojos, dejar de darle poder a los demás, ser agradecido, no ser hipócrita y sí más empático.  Ser amable y respetuoso con quienes nos rodean. En resumen, ser mejores y no sólo "sentirse" mejores que los demás.
Los años nuevos seguirán viniendo, seguirán siendo pretexto para reflexionar sobre quiénes somos y a dónde nos dirigimos. No esperemos hasta el primero de enero, busquemos ser mejores siempre, sin importar el día o mes. Créanme que esos cambios se notan más y son más apreciados por personas que valen la pena, que los cambios que notan quienes no lo valen.